Acá sentís mucho cariño y afecto.
Eduardo conoció al Sanatorio a través de sus padres quienes estuvieron internados aquí.
“Yo vine a una consulta gastroenteróloga con la Dra. Lucero quien me indició que me haga una serie de estudios los que determinaron que tenía que operarme.
¡El Dr. Benedetti fue quien me operó y salió todo bien!
Todos en el Sanatorio me trataron espectacular, los quiero mucho, admiro a los chicos de terapia, acá sentís mucho cariño y afecto. Siempre recibiendo una palabra de aliento.
Nadie quiere estar internado pero cuando me tocó estuve muy a gusto, son como mi familia.”
Hoy Eduardo continúa con controles y estudios de manera ambulatoria en el Sanatorio.